¿Conocías estas historias sobre fantasmas de Zacatlán?
En Zacatlán hay muchas leyendas e historias muy interesantes y hoy queremos compartirte algunas sobre fantasmas de Zacatlán.
El fantasma del Ex-Convento
Cuenta la leyenda que muchas personas de Zacatlán vieron que después de la media noche, llegaba al ahora Ex-Convento Franciscano, un hombre con ropa de la época de la independencia. Y aunque el lugar estuviera cerrado, el hombre entraba de rodillas con con aspecto de arrepentimiento y desaparecía. Esta situación se repetía muchas veces y mucha gente fue testigo de ello.
Si quieres leer la leyenda completa entra a nuestra nota "Leyenda del fantasma del Ex-Convento Franciscano en Zacatlán".
Las bolas de Fuego
Hace muchos años durante la época colonial, en las noches de luna llena en Zacatlán se aparecían bolas de fuego, los zacatecos decían que eran brujas, nahuales o otra clase de seres infernales. Aquellas bolas de fuego fueron un misterio por un largo tiempo, porque nadie sabia de donde provenían. En ese entonces era muy común escuchar esas historias de fenómenos inexplicables, pero ciertos o no, poco a poco, con el paso del tiempo, fueron desapareciendo las bolas de fuego.
La llorona
Cuenta la leyenda que existió una mujer que tenía dos hijos, había quedado viuda desde hacia tiempo y se ganaba la vida lavando ropa en el rio. Hubo una ocasión en que tuvo mucho trabajo y no tenia con quien encargar a sus hijos para cuidarlos mientras ella trabajaba, así que decidió llevárselos. Cuando tenia todo listo, se fue al río de San Pedro y se puso a trabajara un costado de la cascada, sus hijos jugaban por ahí cerca. Después de un rato escucho los gritos de sus pequeños, corrió al lugar solo para encontrar a sus pequeños resbalando por la peligrosa pendiente de la cascada. La pobre mujer destrozada y con su ultimo esfuerzo se lanzo por sus hijos y al igual que ellos sufrió la muerte, después de este horrible suceso por las noches se escuchaba un llanto desgarrador y gritos de una mujer llamando a sus hijos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario